Bohemian Rhapsody: Una película que rescata el espíritu de una generación y toda una época
- Alx-Sander
- 7 nov 2018
- 2 Min. de lectura

Debo confesar que no soy fan de Queen y solo conocía poco de quien era Freddy Mercury, peor aún que la tan sonada Bohemian Rhapsody, se llama así.
Bohemian Rhapsody es una película entrañable, emotiva, inspiracional que toca las fibras más sensibles del espectador. Con un guion bien construido y con actuaciones excelentes, se perfila como una de las mejores biopics para ser nominada al Oscar en varias categorías.
Rami Malek nos da una grande actuación, desde los primeros minutos sabemos que es Freddy Mercury, se mete tanto en la piel, el estilo, la vida y la voz del cantante, que nos hace vibrar en cada escena. Su forma de interpretar, gesticulación y el gran acierto de hacerlo cantar, para que empatara con la voz de Mercury y Marc Martel, hacen de ello un experimento único y muy disfrutable. A estas alturas vemos a un Malek maduro, por supuesto después de ser Mr Robot, queda muy lejos de los papeles de Amanecer en la saga de Crepúsculo o de Una noche en el Museo.
Gwilym Lee, Ben Hardy, Joseph Mazzello en sus respectivos roles como integrantes de la banda, dan el soporte a la historia, mostrándonos la hermandad que tienen con Mercury, hasta la desgastada relación que llegan a tener con este.
Lucy Boynton como Mary Austin, pareja de Mercury, nos da una actuación aunque pequeña muy emotiva, la enfrenta con el monstruo creativo de Mercury, su excentricidad que la fascina, su desapego al experimentar su preferencia sexual. Todo esto la lleva a poner fin a su relación pero quedar como la pareja y amiga incondicional para siempre.
Las demás actuaciones son muy buenas, cada uno de los personajes tienen una razón de estar y los actores dan todo para presentarnos momentos excitantes, otros muy dramáticos y a veces algunos con un toque de humor. Sin duda el cast es de lo mejor.
La música es el elemento principal y uno de los grandes protagonistas, en cada canción se ve el sello de Mercury y se rescata ese espíritu que tenía su talento, la forma en que volvía locas a las masas. Un gran líder musical pero también alguien que supo inspirar e influenciar a toda una generación, marcando una época y se ve reflejado en cada parte de la cinta.
En lo personal es una cinta que disfrute mucho, te emociona, te sensibiliza, rescata valores muy buenos, como la amistad, la familia, la lealtad, la unidad. La parte final del último concierto de Live Aid en Wembley, es tan vivo y tan emotivo que te hace vibrar y recordar una donde las personas eran más sensibles, más humanas, en la que podías soñar, vivir y disfrutar, algo que en estos días nos hace falta mucho.
"Somos un grupo de cuatro inadaptados que hacen música para otros inadaptados"...
Excelente
⭐⭐⭐⭐
Por Alx-Sander Juárez
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